PÁGINA NEGRA PARA EL FÚTBOL REGIONAL: AGREDIERON CON UN PALO A FRANCO CALLEGARI

Para que un espectáculo público se arruine no hace falta más que un violento y un cúmulo de errores compartidos que evidencian lo vulnerable que son los operativos de seguridad locales.

Eso ocurrió este viernes cuando el entrenador de Atlético Río Tercero Franco Callegari fue agredido con un palo por un individuo violento que se escapó del perímetro del Pura Molina por un espacio abierto que hay en la pared exterior por la caída hace unos días de un fragmento de la misma.

El encuentro estuvo detenido durante casi treinta minutos e increíblemente luego se reinició y terminó con el mismo resultado que llevaba al momento del incidente: empate en un tanto, aunque lo deportivo ya había pasado a absoluto segundo plano.

Callegari fue agredido por un violento que salió corriendo del Estadio como si fuera el patio de su casa.

LA CONFIANZA, EL PEOR DE LOS PECADOS

Todo marchaba tranquilo en el encuentro entre Independiente y Atlético, dentro de la cancha sólo algunos roces menores entre los protagonistas y afuera, apenas más de un centenar de espectadores que intercambiaban algún que otro grito propio del denominado folklore del fútbol, ¿Qué podía salir mal?

En el momento que ocurrió la agresión a Callegari no había un sólo indicio de que eso pudiera pasar, pero también es cierto de que había varios “cabos sueltos” que se dejaron pasar porque como ocurre siempre se subestiman las cosas cuando el contexto no indica algún potencial riesgo.

Sucedieron varios errores y los vamos a enumerar, no para echar culpas porque todo se arruinó por culpa de una sola persona que debería estar detenida, pero sí para que se tengan en cuenta y evitar futuras situaciones similares.

El agresor de Callegari se va por el espacio abierto en la medianera de Independiente, cuestión que el club debe solucionar.

LOS “CABOS SUELTOS” DE BARIOGLIO”

El árbitro del partido es el responsable principal de monitorear que la seguridad esté bien y, en primera instancia, en algo falló el juez: los técnicos de ambos equipos estaban purgando sanciones de fechas anteriores y se habían ubicado en el techo de los vestuarios, lugar donde dieron indicaciones en el primer tiempo.

Ese no debería ser lugar para que trabajen los entrenadores está claro pero menos aún es hacerlos descender del techo y permitir que Franco Callegari se posicionara detrás el banco de suplentes de Atlético pero en un sector que pertenece al a hinchada local. ¿en qué cabeza cabe que el DT de CART dirija desde un sector que pertenece a la tribuna local? Si no es la confianza, ¿de qué otra manera se puede explicar el error de habilitar que Callegari dirija desde ahí?

Más allá de que no hubiese tenido la mejor perspectiva ni la comodidad, Franco tendría que haber estado en la tribuna visitante y vía handy o teléfono dar indicaciones a sus colaboradores. No es lo mejor desde lo deportivo, pero es lo más seguro.

Otra cosa es la discusión si el partido debía o no seguir disputándose. Sin tener muy en claro que plantea el reglamento en este caso que la víctima de la agresión está fuera de la cancha y no dentro, lo que hubiese provocado la suspensión inmediata, lo concreto es que humanamente no estaban las condiciones dadas para que el partido siguiera. No siempre el show debe continuar.

Se hizo todo para seguir jugando, ¿tanto miedo tiene un árbitro en suspender un partido?, ¿acaso hay represalias para el árbitro que informa si algo no sale bien?. Por lo pronto, el mismo Barioglio que informó al vicepresidente de la Liga Gustavo Cánepa por una agresión verbal tras un partido de la tercera fecha estuvo cuatro partidos sin dirigir y Lautaro Macchiavello que denunció le dejaron un sobre con dólares en su vestuario tampoco fue designado este fin de semana. No son los síntomas que den mayor seguridad a los árbitros para informar las cosas que pasan.

Callegari ya fue agredido. Horas después debió ser internado por los fuertes dolores en su cuerpo.

LA POLICÍA, ¿CHEQUEA INSTALACIONES Y EVALÚA RIESGOS?

El duelo del viernes no era considerado de alto riesgo ni mucho menos pero subyace el interrogante que es título de este apartado. El encargado del operativo policial debió haber advertido previamente que ese sector de la cancha tenía acceso libre del público porque faltaba la pared y colocar dos adicionales policiales en el sector, más si se le iba a permitir al entrenador rival que dirigiera desde ahí.

A veces, en los operativos policiales se observan inconsistencias muy marcadas y cuestiones que también se subestiman. No es lógico que exista un espacio abierto donde ingresen personas sin pagar entrada, sin que se le hagan el cacheo previo y así como este violento pasó como si nada con un palo lo podría haber hecho con un cuchillo o hasta un arma de fuego.

Ese sector de la cancha era tierra de nadie. Hoy lamentamos una agresión, podría ser una herida o la muerte misma. ¿Realmente se hacen los cacheos previos?, ¿es posible que alguien entre con un palo y no sea visto por nadie?, ¿Tan inseguros son los espectáculos deportivos en la región?, preguntas que quedan flotando en el aire.

Entre los jugadores estaba Tomás Callegari, delantero de Independiente e hijo de Franco, ¿era necesario seguir jugando el partido?

LA DIRIGENCIA DE INDEPENDIENTE Y UN PROBLEMA SIN SOLUCIÓN

Es destacable el trabajo que lleva adelante como institución Deportivo Independiente en un sector de alta demanda social en la ciudad pero eso también obliga a cuidados extremos y una tapia caída en ese sector debió, como mínimo, tener el pedido oficial de la disposición de agentes policiales que regularan el ingreso en el sector porque más allá de los perjuicios económicos de ingresar sin pagar entrada está la cuestión seguridad y, como se dijo antes, esta vez fue un palo y una golpiza pero podría haber sido algo peor.

Otro punto a resolver es el del techo de los vestuarios. El “Rojo” comparte ese problema con Vecinos Unidos y no debe dudar en solucionarlo. Muchas veces suben a ese sector personas que no están autorizadas a estar ahí donde se supone es el sector asignado solo para el trabajo de los medios de comunicación. Una agresión de alguien ubicado ahí complicaría en demasía a la institución y regular la presencia en el sector, no es tan difícil de llevarlo a cabo.

CALLEGARI: “SI ME PEGABA MÁS ARRIBA EN LA COLUMNA PODÍA QUEDAR SIN MOVILIDAD”

Luego de recibir las primeras atenciones médicas y visiblemente golpeado, con inconvenientes para caminar de manera normal, Franco Callegari habló con Pasión Deportiva TV y detalló lo sucedido.

Sin mencionar a nadie, cargó contra la decisión de hacerlo bajar del techo del vestuario donde tanto él como Torre habían dirigido sin problemas el primer tiempo y lanzó: “si me iban a hacer dirigir desde ahí, tendrían que haber puesto un efectivo policial al lado”.

“Estaba viendo el partido, el trámite era tranquilo y se acercó un violento, me preguntó vos quien sos y me pegó con un palo en la rodilla y después dos golpes más, uno en la columna donde quiebra el palo”, resaltó el DT.

Callegari habló tras el partido. Posteriormente, fue a la clínica y terminó internado, donde permanecía hasta este sábado. NOTAS: JOAQUÍN ALBANG

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